A algunos la vida les parece corta, otros duermen más de ocho horas.
Algunos la vida la toman con intensidad,
otros sólo como una cuenta regresiva.
Algunos dejan su vida en manos de un arquitecto,
otros son su propio albañil.
Algunos la vida la viven a diario,
otros la leen por el diario.
A mí dejame seguir así.
Pensando que vivir es como caer en picada.
Y ya sabés, mientras vas cayendo,
más se parece la caída a un vuelo.
Veo lo que quiero ver.
Escucho lo que quiero escuchar.
Camino dónde quiero caminar.
Grito lo que quiero gritar.
Bebo lo que quiero beber.
Pienso lo que quiero pensar.
Muerdo lo que quiero morder.
Puteo lo que quiero putear.
Amo lo que quiero amar.
Odio lo que quiero odiar.
Porque en definitiva, sólo cuenta HOY.
A sólo dos cosas estamos
condenados desde que nacemos.
A ser únicos y a ser futuros cadáveres.
Me quedo con lo de ÚNICOS.
Tan únicos como nuestra letra al escribir.
Tan únicos como nuestro rostro en el espejo.
Tan únicos como distintos.
No dudes, pensá dos segundos.
Los irracionales casi siempre matan a los racionales.
Ser nosotros mismos.
Siempre.
Jamás se conviertan en las expectativas de los otros.
No importa que te rechacen.
Lo que importa es que te aceptes.
Te lo dice un tipo de 41.
No un viejo, claro que no.
Tan sólo un pibe que nació hace muchos años.