La Vida y La Muerte en el Bar Nocturno

(PONER PLAY A ESTE TEMA ANTES DE LEER)

Mientras ese tema de arriba sonaba en la rockola,
La Vida y La Muerte entraron al Bar Nocturno.
Eran pasadas las doce, recién empezaba el lunes.

"Agua sin gas" dijo La Vida.
"Vodka" pidió secamente La Muerte.
Las tipas se sentaron en la barra,
empezaron sus tragos y mirándome a los ojos
me dijeron que tenían algo para decirme.
Yo prendí un cigarrillo, abrí una Corona y las escuché.

Arrancó La Muerte con lo suyo.

"Sé que es tu Bar y tenés gente que atender,
pero quería decirte algo importante.
Mirá, vos ya tenés muy clarito como me manejo.
Viste mis métodos un par de veces en estos años.
Yo no cobro el IVA ni el impuesto a las ganancias.
Nada de tarjetas ni pago en cuotas.
Lo mío es en efectivo y de una sola vez.
Eso lo sabés, ese contrato ya lo firmaste.
Pero dejame decirte algo sobre tu forma de vivir.
Esa cosa de hacerlo rápido, como es tu estilo.
Lo estás haciendo bien, tan bien que me encanta.
Al vivir con esa intensidad hacés que lo mío valga la pena.
Porque el mundo está lleno de tipos que están muertos en vida.
Y esos últimamente me están dejando sin trabajo."

Luego La Vida me miró fijo y me dijo.

"Yo sólo quiero recordarte que nada es eterno.
Sabés que lo nuestro, tanto lo mío como lo de ella,
es un contrato con vencimiento sin prórroga,
por lo tanto Jimmy, seguí disfrutando al máximo.
Pero no te fíes de los elogios de La Muerte
acerca de vivir rápido e intensamente.
La muy astuta te dice esas cosas para comprarte,
pero cuidado Jim, esconde un secreto.
Entre ella, La Muerte, y yo, La Vida,
está nuestro primo, El Dolor.
Y ese no tiene contratos ni pactos con nadie.
Ese primito nuestro Jimmy, a vos te tiene entre ceja y ceja..."

La Muerte la interrumpió ahí nomás.
Muy jocosa, no paraba de hacerle chistes a La Vida.
Le decía que la tenía de hija.
Que estaba harta de ganarle todo el tiempo.
Que compiten y compiten y siempre el resultado era el mismo.

"Te gano hasta cuándo no quiero ganarte",
le decía La Muerte bebiendo lo último que quedaba de su Vodka.

La Vida no le contestaba.
No parecía molesta ante las burlas de La Muerte.
Mientras yo trataba de ocultar mis risas,
La Muerte me miró directo a los ojos y me dijo antes de irse:

"Estas cosas que te dijimos son las cláusulas que nadie lee,
pero en realidad Jimmy, todo lo que hablamos hoy
es la letra chica que realmente importa.
Ahora me disculpan ambos pero me voy,
tengo algunos trabajitos que hacer.
Vida, apurate que te gano otra carrera.
Jim, a vos te veo el día del vencimiento."

La Vida también se iba, pero pagó los tragos
y me dijo en tono muy bajo antes de marcharse:

"Ella cree que gana, yo jamás le contesto.
Yo sé bien que está equivocada pero mejor es no decírselo.
La Muerte suele ser orgullosa, malhumorada y traicionera.
Cuando hemos discutido, ella no respetó ciertos contratos.
Ah! y Jimmy, no lo olvides, el más jodido es nuestro primo..."

Y se fueron nomás, apuradas, como siempre.
Yo terminé mi cerveza acodado en la barra,
pensando que La Vida parece ser buena tipa,
que La Muerte me cae muy simpática,
pero que el primo ese, El Dolor,
es de quién en verdad debería cuidarme...

Cerré el Bar, llegué a mi casa, abrí una lata de algo, y mientras esperaba el sueño pensaba en lo que me habían dicho:

"Ese primito nuestro Jimmy, a vos te tiene entre ceja y ceja..."