El saludo

La Gripe A tuvo sus cosas buenas.
Pero...ahora que se está retirando,
otra vez retornan mi peores miedos.
A mí por si acaso, la bendita gripe
me dió una gran mano con el monstruo
que me acecha desde siempre en las reuniones.

Cuándo llego a una reunión o un cumpleaños,
lo primero que hago es mirar alrededor y confundirme.
Veo a las personas que conozco y a las que no,
y todas están mezcladas entre sí.

Ahí nomás me aterro, me paralizo.
El pánico me atenaza los dedos.
Un súbito dolor se cierne en mis ojos.
Ya viene él, mi gran enemigo.
El saludo.

Yo no sé ustedes, pero en mi caso,
y luego de mucha terapia para sobrellevar este miedo,
opté hace años por levantar la mano
y saludar en general a todo el mundo.

Reconozco que al hacerlo,
como también afirma mi mujer,
lo hago en voz muy baja y que
mi brazo apenas se despega de mi cuerpo...
Ella dice que soy un maleducado.
Yo digo que la gente no está atenta...

Ustedes lectores y comentaristas, cómo hacen ?
Saludan de lejos también o le prestan
un beso a cada uno de los presentes ?

No es sencillo, cuidado con lo que hacen.
Piensen en un ejemplo.
Entrás a una fiesta,
hay 20 personas y sólo el 40% son amigos,
si besan a todos,
estarán despilfarrando casi 12 besos en una noche...

Y con lo que escasean los besos,
tampoco dá regalarlos así nomás, no ?

Como sea...
Yo en estas cuestiones soy muy de ahorrar...