Espero no morir por algo muy tibio

Tengo la manía de estar pensando
en cosas que bien podría dejar pasar.

Como la levedad de mis sueños,
como la tibieza de mis abrazos.

A veces me enojo por cosas tan leves...
Espero no morir por algo muy tibio...

Cinco de la madrugada y miro el jardín,
el césped amarillo por el frío envía misivas.

Por cierto, el invierno...
Lo sufro demasiado durante demasiado tiempo.
No creo que la muerte sea así.
Nadie muere durante demasiado tiempo.
La agonía en cambio se le parece demasiado.

La luna a esta hora es un diario de ayer.
El día vá abriendo surcos tenues,
para terminar con la madrugada.
Todo me muestra una mustia realidad,
se acaba la oscuridad y mis ojos que aún miran...

Las pastillas, el cansancio y la migraña,
hace rato que están y me hunden en un sopor,
que no adormece, ni tranquiliza.
Pero estoy cansado, muy cansado.

Arrastro mis pies hacia el dormitorio,
antes que la claridad me gane de mano.
Trataré de seducir un sueño, aún si es leve.
El temor de no lograrlo me inquieta...